CD-ROM contiene la Tesis en formato original.

Tesis para optar al título de Teólogo y grado de Licenciado en Teología. Universidad Adventista de Chile, Chillán, 2013.

Bibliografía: h. 64-65.

Resumen:
Zacarías (en hebreo: הָיְרַכְז] zükaryâ]) es uno de los profetas menores en el Antiguo
Testamento a quien se atribuye el libro que lleva su nombre. Es el penúltimo libro de dicha
colección. Su nombre significa “Yahvé ha recordado”, fue hijo de Berekías y nieto de Ido
(Zac. 1:1,7). También fue contemporáneo del profeta Hageo. Zacarías comenzó su
ministerio profético hacia el 520 a.C. El nombre de Zacarías era común en el Antiguo
Testamento.1
Probablemente nació en algún lugar de Babilonia, puesto que su actividad profética
empezó aproximadamente diecisiete años después del regreso del exilio babilónico, por lo
tanto es razonable pensar que para aquel entonces tenía más de diecisiete años de edad,
aunque todavía se le consideraba joven, tal y como dice Zac. 2:4 el profeta es llamado
joven, en Hebreo na`ár.
Un mensaje que se destaca en el libro es el llamado de Zacarías que tiene como
propósito principal la revelación apocalíptica sobre la venida del Mesías y su reino en la
tierra.3

En todo caso Zacarías era miembro de la familia sacerdotal de Ido que retornó de
Babilonia en los días de Ciro (Neh. 12:4). El profeta llega a Jerusalén en una caravana
desde Babilonia. En el libro de Esdras nos relata que junto con Hageo se ocuparon en la
tarea de orientar al pueblo para que volviera a los caminos de Dios y de animar al
gobernador de los persas a reconstruir el templo, llamado Zorobabel, (Esd. 5:1,2; 6:14).4
Dicha reconstrucción se presenta como una imagen de la felicidad futura prometida a
Israel.5
Dios se valió de Zacarías y Hageo para animar a Zorobabel, al sumo sacerdote Josué
y a los exiliados que habían regresado, a terminar la reconstrucción del Templo de Dios,
aun cuando todavía estaba en vigor una prohibición del gobierno persa.